DEVOTO DE DOMINGO
He iniciado una investigación
debido a un suceso que me parece raro. Hace quince días fui a misa, por
cuestiones sociales, ya saben; una fiesta familiar, el bautizo de un primo para
ser exactos. Ese día conocí a quien,
para mi edad -14 años- es el amor de mi vida.
Ella estaba como a 3 o 4
bancas delante de mí, sólo veía su cabello y realmente no parecía nada
interesante, aún no concentraba toda mi atención en la misma hasta que el padre
alentó a los fieles a dar la muestra de paz, todas las personas se movieron
para saludar a quien estaba a su lado, incluso hubo algunos que dieron la
vuelta para saludar a la mayor cantidad de gente posible, quizá eso los haga
sentir como “mejores católicos”. Pero ese no es el punto, el suceso que me marcó
fue cuando la vi de perfil, ese perfil cuasiperfecto, que hizo quedarme con deseos
de verla entera, de frente y ver si era como lo pensaba. Desde ahí quedé
enganchado, luego, sólo esperaba el fin de la misa para que volteara y poder
verla bien, para admirarla y olvidar lo que había “escuchado” en la sagrada
misa. Al terminar la vi y pensé “no es todo lo que imaginaba”, hasta cuando se
acercó y me miró fijamente, esas miradas penetrantes y que te atrapan.
Hace ocho días igual fui a
misa para ver si la “encontraba”. A mi mamá le sacó de onda porque ya saben,
uno a los 14 años ya anda buscando una identidad adolescente, ya no quiere ser
el niño de la casa y se rebela contra todo tipo de reglas existentes. Mi hermano
sorprendido me dice “¡ora tú! ¿Apoco si vas a ir a misa?” mientras ve los
partidos de futbol del domingo. Hasta yo me pregunto lo mismo “¿Para qué? ¿Y si
no está? Chale, me veré como un tonto”. Así que optó por mentir: Es la comunión
del primo de un amigo de la escuela. Mi mamá me dice que esta bien y hasta me
quería dar dinero para el regalo del inexistente “primo de mi amigo”, le dije
que no era necesario y salí de la casa.
Llegué a la iglesia más que puntual, 5 minutos antes para tratar de
buscarla dentro y sentarme cerca de ella y lo logré. Me senté dos bancas detrás,
le vi su pelo y su espalda alrededor de 45 minutos, esperando el momento de la
paz –literal- para poder verla nuevamente y admirarla. El momento llego, le di
la paz a un señor y a sus 2 hijos que estaban a la izquierda de mí durante toda
la eucaristía, mientras de reojo volteaba para reafirmar que algo había pasado,
cuando conseguí verla ya no sólo noté lo bella que era, sino un pensamiento más
profundo, provocado por el semblante de su cara y cuerpo, esas curvas poco
marcadas del cuerpo de una muchacha de
15 años hicieron volar mi mente, pensamientos más oscuros y sensuales nacieron de lo más interior de mi
ser, los sentimientos de un chamaco que entraba a la pubertad. Mis hormonas
estaban en su máxima expresión y la mente voló hacia acciones “prohibidas” y más
por estar dentro de una iglesia. Le quité la ropa en mi mente, la imaginé desnuda y me acerqué a
ella en forma fantasmagórica para tocar su cara, besar sus labios y hacerla mía.
Después del trance adquirido
por mis debrayes sentí una gran vergüenza hacia mi, pensamientos como “chale
wey, estás en una iglesia, no deberías de pensar eso” o “te vas a ir al
infierno, mira, Cristo sangrando te está mirando y tu pensando en coger a esa
morra” inundaron mi mente. Traté de borrar esas ideas que daban vueltas en mi
cabeza y fue fácil, fácil cuando puse toda mi atención en el mundo real, en mi
cuerpo y en la erección que había sido provocada por ese sueño en estado de
vigilia que tuve. Traté de disimularla, pero por mala fortuna llevaba un pantalón
de esos que van con traje, quesque porque iba a ir a la comunión del amigo de
mi primo y mi mamá quería que me viera formal, así que el bulto era mas
notable, maldije el momento de pensar en ella desnuda dentro de un recinto
sagrado, no por el pecado, sino por el resultado de mi imaginación o por el
castigo divino (quizás un karma instantáneo) Cuando terminó la parte de dar la
paz salí del recinto tratando de disimular mi respuesta natural, así como una
mujer disimularía su menstruación en una situación embarazosa. Al terminar la misa nuevamente la vi,
pasó frente a mí y nuevamente su mirada fue dirigida a mí, con una sonrisa como
plus.
Hoy es domingo, y sí,
nuevamente iré a misa, hoy el pretexto es que voy a ir al parque con mis
amigos, si le digo nuevamente a mi mamá sobre la iglesia no me creería, el
problema es qué hacer para no pasar el suceso de hace 8 días, no tengo a quién recurrir
y menos la mente abierta para contárselo a alguien, además el objetivo es estar
más cerca de ella, quizás una banca detrás de ella, para aprovechar el momento
de dar la Paz y tengamos un contacto físico mínimo. Para evitar los momentos
embarazosos pensé en comprarme una congelada y guardarla en mis bolsas para
tratar de equilibrar mi calor corporal, también pensé en masturbarme mucho
durante toda la semana para que no tuviera energías para hoy, otra idea era
saturar mi mente con imágenes nada agradables y así contrarrestar el efecto de
mis sueños húmedos despiertos. Al final opté por aplicar las tres opciones, así
que adiós, nos vemos, voy a misa y por unos bon-ices.
Este y más textos en
chale pinche morro calenturiento, una vez estaba con un morro y cuando me beso senti que se le movio xD
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