Sexo, droga y
movimiento alterado y arremangado
El pasado 19 de
abril estuvieron los Tigres del Norte en las instalaciones de la feria, en
Pachuca Hidalgo, como fan e hijo de un señor que en mi infancia no dejaba de
poner canciones de ellos en la casa, es obvio que me las sabia (casi) todas.
Sí, aún recuerdo esas salidas familiares en una Caribe blanca Volkswagen, donde
la música de viaje era patrocinada por un cassette de los Tigres del Norte: La
banda del carro rojo, la Puerta Negra o la de Camelia la Texana, fueron parte
del OST (Official SoundTrack) de mi infancia
Bueno, ese día
esperado para ir a ver a los Tigres del Norte, me tuve que chutar dos banditas
o grupitos norteños que la neta ni sus nombres recuerdo y pasaron con más pena
que gloria, según yo. Pero de repente en un escenario grandote, con pantallas
en cada lado comenzó la presentación de un grupo, el cual, según lo que logré
escuchar, era el “padre del narcocorrido”, y pues como no tenia lugar para
donde correr, me dispuse a escuchar sus canciones (cabe aclarar que la neta
unas si me las sabia, o al menos las conocía y las tarareaba) y entre cada
canción, el carnal que cantaba y tocaba el acordeón como si fuera Jimi Hendrix (Sí, el carnal se agachaba y
brincaba por todos lados, solo le faltó quemar su acordeón en forma de ritual
[narco] satánico) decía: ¡Dondé están la banda que le gusta el perico! o ¿A quién
le gusta el polvo? La fanaticada alzaba la mano y gritaba con todas sus ganas.
Yo pensé “no hay pedo, es banda que le gustan los narcocorridos y pues tienen
que ver con drogas” Ya después cantaron otra rola y al terminar tiraron otra frase relativa a las mujeres que
les gusta disfrutar del sexo fuerte o de ser infieles, la neta ni me acuerdo
(ya llevaba varios tecates encima). Después de escuchar al grupo y a la banda
cante y cante y también, baile y baile pensé: Antes era Sexo, droga y rock and
roll, pero ahora (al menos en México) ha cambiado a algo como: Sexo, droga y
movimiento alterado y arremangado.
Así que en un
rato de ocio me puse a pensar. Antes el rock era un género visto con malos
ojos, se le acusaba de ser mala influencia para la juventud, de invitarla a la
drogadicción y al sexo. Escuchar rock era algo chido, porque era prohibido, o
al menos mi mamá decía: ya no pongas esa música. Decía que tenía palabras
altisonantes y se escuchaba feo en la casa, que era demasiado ruido y que no se
entendía nada. Ahora, el rock esta feito (no todo) pero pues lo que venden como
rock, ni es rock, es pop, pero lo venden como “rock pa chavos alternativos que
se quieren sentir diferentes”. Parece que las bandas de narcocorridos tienen
muchísima mas actitud (quizás les dan la coca gratis) que cualquier bandita de
rock que canta baladas para viejos chillones (así les dice el Muñeco de Tex
Tex, yo no).
¿Qué le pasa el
mundo? El rock ya está en todas las estaciones de radio, los narcocorridos son
prohibidos en algunas estaciones ¿El planeta gira para otra dirección y no nos
damos cuenta? ¿El norte se volvió sur? Este mundo ya no tiene ni pies ni
cabeza.
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